Dice todo el mundo que estamos en crisis, la televisión, la radio, la gente por la calle. Entiendo que uno de los factores que han ayudado a esta hipotética crisis es la gran inflación de los precios durante estos últimos años.
La gasolina ha triplicado su precio, el pan más de lo mismo y así podría continuar con cualquier artículo.
Pero entiendo, que en momentos como los de ahora, hay que ajustar precios para seguir facturando y no quedarse fuera. Esto lo comento porque me ha pasado algo curioso que voy a contar.
Esta misma noche saldré con mis compañeros de trabajo a cenar (una cena de navidad retrasada). Estuvimos mirando diferentes restaurantes en al zona centro y al final nos decidimos por uno. Llamamos para hacer la reserva y preguntar si nos podrían hacer algún menú de grupo. El precio que nos dieron fue de 44€ + iva (un pelín caro para mi gusto), por lo que les propusimos una rebaja en el precio o que incluyesen una copa en el menú. La respuesta fue negativa y no dieron su brazo a torcer.
¿El dueño de este local hizo bien al mantenerse en sus trece? La reserva era para 12 personas, por lo que nos ibamos a dejar un jueves la cantidad nada despreciable de 528€. Al final, decidimos irnos a otro restaurante de la misma zona que nos salía más barato, incluso pidiendo de carta (ya contaré qué tal y si es recomendable).
La reflexión es... ¿de verdad estamos en crisis? las pymes, como este restaurante, ¿lo están pasando mal? Entonces por qué desprecian unos ingresos de más de 500€ en una noche que no van a llenar el restaurante.
jueves, 5 de febrero de 2009
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