Como siempre me estoy quejando, hoy voy a cambir el rol y voy a hablar bien de algo.
Resulta que he tenido que llamar al seguro de la casa por una avería de mis tuberías del agua. Al llamar a mi seguro, enseguida me redirigieron al de la comunidad, mal gesto por su parte, se quitaron el muerto de encima. Al llamar al seguro de la comunidad (Mapfre) me dijeron que me mandaban a un fontanero de inmediato. Y así fue, al día siguiente tenía a un fontanero abriendo el techo y tomando nota de que ocurría.
Según el fontanero, el seguro de la comunidad era amplio y cubriría cualquier avería de mis tuberías. De hecho, me recomendó que ajustase el mío personal para no pagar tanto, ya que este cubría muchas cosas y tendría seguros redundantes.
El caso es que primero el fontanero y después el escayolista han sido unos auténticos profesionales, se han ajustado a mis horarios laborales y han trabajado perfectamente, incluyendo la limpieza de su trabajo.
Todo esto me hace recapacitar sobre lo bien que viene de vez en cuando tener una crisis y que el mercado laboral se regule. De esta forma, únicamente quedarán los auténticos profesionales y se eliminarán los intrusos que han ganado mucho dinero sin merecerlo.
Esta es mi impresión.
Ahhh!!! y me voy a cambiar de seguro ya mismo. No me importa pagar un poco más, pero tener el culo siempre limpito y evitarme engorros innecesarios por culpa de ahorrarme dos duros.
Resulta que he tenido que llamar al seguro de la casa por una avería de mis tuberías del agua. Al llamar a mi seguro, enseguida me redirigieron al de la comunidad, mal gesto por su parte, se quitaron el muerto de encima. Al llamar al seguro de la comunidad (Mapfre) me dijeron que me mandaban a un fontanero de inmediato. Y así fue, al día siguiente tenía a un fontanero abriendo el techo y tomando nota de que ocurría.
Según el fontanero, el seguro de la comunidad era amplio y cubriría cualquier avería de mis tuberías. De hecho, me recomendó que ajustase el mío personal para no pagar tanto, ya que este cubría muchas cosas y tendría seguros redundantes.
El caso es que primero el fontanero y después el escayolista han sido unos auténticos profesionales, se han ajustado a mis horarios laborales y han trabajado perfectamente, incluyendo la limpieza de su trabajo.
Todo esto me hace recapacitar sobre lo bien que viene de vez en cuando tener una crisis y que el mercado laboral se regule. De esta forma, únicamente quedarán los auténticos profesionales y se eliminarán los intrusos que han ganado mucho dinero sin merecerlo.
Esta es mi impresión.
Ahhh!!! y me voy a cambiar de seguro ya mismo. No me importa pagar un poco más, pero tener el culo siempre limpito y evitarme engorros innecesarios por culpa de ahorrarme dos duros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario