jueves, 4 de febrero de 2010

45 Millones de Españoles, 45 Millones de Informáticos

Llevo tiempo queriendo escribir sobre la profesión de informático. Hacer una reivindicación de una profesión que quizás no sea tal.

En cualquier otra profesión se respeta bastante los consejos o indicaciones que son dadas por profesionales cualificados. Pero esto ocurre con los informáticos, nunca se recurre a ellos, ni siquiera cuando tenemos un problema con nuestro ordenador, con nuestra red o con nuestra impresora, por poner algunos ejemplos. Siempre se recurre al amigo, al primo, al cuñado o alguien que conocemos "que sabe mucho de ordenadores".

¿Por qué cuando tenemos un problema informático nunca acudimos a un profesional? ¿Por qué confiamos antes en un primo, un amigo o en el cuñado? ¿Por qué estamos tan seguro de que nos van a arreglar el problema? Encima, lo más gracioso, es que nos pensamos que nos los han solucionado, cuando a lo mejor lo que han hecho es crearnos otro, pero no llegaremos a darnos cuenta o si lo hacemos, nos percataremos cuando pase mucho tiempo.

Sin embargo, si algún día tenemos un problema legal, lo primero que se nos viene a la cabeza es ir a un abogado y vamos predispuestos a pagar por esa consulta. O si tenemos un problema fiscal, acudimos a un asesor, previo pago por la consulta.

Creo que el problema radica en la confusión entre saber de informática a nivel de usuario, conocer el manejo de ciertas aplicaciones informáticas, etc, y entre saber que hay por debajo de todo eso y comprender de verdad cuál es el problema y qué lo ha ocasionado.

Me gustaría que al menos, se respetase la profesión y que la gente comience a entender que un problema informático es similar a tener un problema de salud o tener un problema legal. Hay que aprender a pedir ayuda a profesionales del sector y además, pagar por ello.



Pd.- Doy las gracias a quién me regaló una camiseta con la frase estampada que dice así: "No, no te voy a arreglar el ordenador". Desde que me la pongo, ya no me molestan con problemas informáticos. Se acabó la caridad.

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